
La corrosión es uno de los mayores enemigos de los elementos de sujeción metálicos, especialmente en condiciones exigentes de humedad, exposición a productos químicos o cambios extremos de temperatura. Ante este reto, la industria de la tornillería ha desarrollado tecnologías de recubrimiento anticorrosivo cada vez más eficaces y sostenibles, capaces de prolongar la vida útil de los tornillos y asegurar la integridad estructural de las aplicaciones en las que se utilizan.
En este artículo te presentamos las nuevas tecnologías en recubrimientos anticorrosivos para tornillos, sus campos de aplicación y su impacto en sectores clave como la construcción, la industria automotriz, la manufactura, la energía, así como en usos domésticos.
Los tornillos expuestos a la intemperie o a entornos agresivos sufren procesos de oxidación que pueden debilitarlos, comprometiendo la seguridad de estructuras o mecanismos. Los recubrimientos anticorrosivos no solo protegen el metal base, sino que también pueden mejorar la fricción, facilitar el montaje y reducir costos de mantenimiento a largo plazo.
Los tornillos con recubrimientos anticorrosivos se utilizan en puentes, techumbres, estructuras metálicas, paneles solares y más.
Dato clave: Se estima que el uso de tornillos con recubrimiento Geomet en infraestructura reduce el costo de mantenimiento estructural hasta un 30%.
La resistencia a la corrosión es fundamental para garantizar la seguridad y longevidad de los vehículos.
Estadística: Más del 85% de los fabricantes de autopartes en Europa usan tornillos con recubrimientos de Zinc-Níquel o Geomet en áreas críticas.
Aunque muchas veces pasa desapercibido, la tornillería usada en el hogar también requiere protección ante ambientes húmedos como baños, cocinas y exteriores.
Tendencia: Las marcas premium de muebles de jardín están incorporando tornillos con recubrimientos híbridos para extender garantías hasta por 10 años.
En estos sectores, la corrosión no solo daña los materiales, también puede afectar la inocuidad o seguridad operativa.
Ejemplo: En parques eólicos del norte de México, los pernos con recubrimiento Zn-Al han resistido más de 15 años sin oxidación visible, incluso con vientos salinos.
Valor agregado al cliente: Ofrecer tornillos con tecnología anticorrosiva representa una ventaja competitiva clave.
Menor rotación de producto: Tornillos durables generan menos devoluciones y reclamos.
Oportunidad de nicho: Sectores como el energético, eólico o alimentario buscan proveedores especializados en sujetadores de alto rendimiento.
Los recubrimientos anticorrosivos son más que una capa protectora: son una tecnología esencial para asegurar el rendimiento y la durabilidad de los tornillos en todos los sectores. Mantenerse actualizado sobre las nuevas soluciones disponibles permite a distribuidores, fabricantes y usuarios tomar mejores decisiones de compra, reducir riesgos estructurales y aumentar la confianza en sus productos.